Cuando resulta dañada una pantalla táctil a consecuencia de un golpe, aunque resulte utilizable a pesar del desperfecto menor, es posible que la función táctil interfiera en el control alternativo mediante ratón al alterarse eventualmente la posición del cursor apuntada por el usuario, lo que deja el equipo inusable. En estos casos se puede solucionar el problema al desactivar la función táctil desde el Administrador de dispositivos del Panel de control. Basta pulsar la combinación de teclas Windows + X para abrir el menú contextual asociado al botón Inicio, elegir Administrador de dispositivos, localizar la entrada táctil dentro de la sección correspondiente, hacer clic con botón derecho sobre la misma y elegir la opción Deshabilitar.
