Cuando se dispone de una carpeta de red en un entorno de trabajo, normalmente alojada en servidor o disco de red, puede desearse editar también sus contenidos localmente cuando no se esté conectado a esa red, con idea de sincronizar automáticamente contenidos en la siguiente conexión. Esto permite, por ejemplo, editar archivos en el trabajo o la casa con un portátil, manteniendo la información sincronizada.
Para convertir una carpeta en accesible de este modo, debe accederse a la unidad de red desde el entorno de trabajo, hacer clic derecho y elegir Siempre disponible sin conexión. En el equipo cliente se debe también activar la sincronización antes del primer uso, yendo a Panel de control | Centro de sincronización para elegir Administrar archivos sin conexión en las opciones del margen izquierdo de la ventana y pulsar Habilitar archivos sin conexión. Esto permite conservar en el equipo copia local de los archivos almacenados en la red de trabajo.
El Centro de sincronización permite sincronizar archivos, detectando y resolviendo posibles conflictos. Debe activarse la opción antes de usarla por primera vez, creándose un perfil de sincronización por omisión con la o las carpetas compartidas, donde puede fijarse el espacio máximo en disco local, así como programar la sincronización. La opción predetermina es la sincronización automática al inicio de sesión con el dispositivo de red.
En cuanto a sincronización de versiones se refiere, el sistema se basa en la fecha y hora de última edición de los archivos. Conviene advertir también del peligro que supone el uso de carpetas sincronizadas a la cuales tengan acceso distintos usuarios. Sólo debería recurrirse a la sincronización para archivos de uso exclusivo.
Para convertir una carpeta en accesible de este modo, debe accederse a la unidad de red desde el entorno de trabajo, hacer clic derecho y elegir Siempre disponible sin conexión. En el equipo cliente se debe también activar la sincronización antes del primer uso, yendo a Panel de control | Centro de sincronización para elegir Administrar archivos sin conexión en las opciones del margen izquierdo de la ventana y pulsar Habilitar archivos sin conexión. Esto permite conservar en el equipo copia local de los archivos almacenados en la red de trabajo.
El Centro de sincronización permite sincronizar archivos, detectando y resolviendo posibles conflictos. Debe activarse la opción antes de usarla por primera vez, creándose un perfil de sincronización por omisión con la o las carpetas compartidas, donde puede fijarse el espacio máximo en disco local, así como programar la sincronización. La opción predetermina es la sincronización automática al inicio de sesión con el dispositivo de red.
En cuanto a sincronización de versiones se refiere, el sistema se basa en la fecha y hora de última edición de los archivos. Conviene advertir también del peligro que supone el uso de carpetas sincronizadas a la cuales tengan acceso distintos usuarios. Sólo debería recurrirse a la sincronización para archivos de uso exclusivo.